La voz de Pablo Carrascal apenas necesita amplificación, proyecta. Don inecuánime al blues que Pablo ha desarrollado después de muchos años de esfuerzo y perseverancia. También con el el country y folk . Sí, el don también se trabaja, y en este caso vaya que si se nota, al igual que con su técnica a la guitarra.
Suele acompañarse de cuando en cuando de su guitarra y a veces de algún armonicista. Siete años de conservatorio, mucha calle y tablas. Eso sí, el blues desde los dieciseis.
Algunas de sus influencias son Sam Hopkins, Lonnie Johnson y Little G Weevil, en el plano internacional y Vladi Olmos, a nivel nacional. Tres discos en el mercado: Devil Inside (2017) y River Roots (2019), Come to Realize (2024).
Tuvo su propia banda en Córdoba, Doggy Blue, hasta 2024 que marchó para Irlanda y UK.
Siempre que podemos, sacamos de dos a tres conciertos seguidos para seguir tocando por Málaga y la Costa del Sol.